El primer paso es asegurar que todos los niveles de la organización comprendan los requisitos de la CSRD. Esto implica ofrecer formación específica a los equipos clave, como los de finanzas, sostenibilidad y gobernanza, para que estén al tanto de los nuevos estándares y cómo afectan a la empresa.

La gobernanza es esencial para gestionar los riesgos y oportunidades ESG. La CSRD exige que las cuestiones de sostenibilidad estén integradas en la estrategia corporativa, por lo que es necesario definir roles claros y estructurar un comité o equipo de gobernanza de sostenibilidad que supervise el cumplimiento y las decisiones estratégicas relacionadas con ESG.

Es fundamental identificar los impactos, riesgos y oportunidades asociados con las cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza. El enfoque de doble materialidad es clave aquí, ya que permite evaluar tanto los riesgos que los factores ASG representan para la empresa (materialidad financiera) como el impacto que la empresa tiene sobre el medio ambiente y la sociedad (materialidad de impacto). Como conclusión de este trabajo obtendremos el marco de reporte de aplicación para la compañía.

Es probable que haya gaps en la capacidad actual de la empresa para cumplir con todos los requisitos de la CSRD. Es importante identificar estos vacíos y planificar cómo abordarlos de forma progresiva, priorizando aquellas obligaciones que no aplican desde el primer año. Por ejemplo, algunos informes detallados de impacto social podrían no ser necesarios en el inicio, por lo que es crucial estructurar un plan de trabajo con plazos claros para abordar cada obligación de forma escalonada.

La digitalización de todo el proceso de reporte es clave lo que implica tener sistemas robustos para asegurar la gobernanza del dato y la calidad de la información. Esto incluye la implementación de procesos adecuados para recopilar, almacenar y validar los datos de sostenibilidad de manera precisa y transparente. Además, como la CSRD exige etiquetado digital en los informes, es necesario prepararse para integrar estas tecnologías que permitan la correcta estructuración y presentación de la información.  Te podemos ayudar a definir requisitos y/o elegir e implementar la mejor tecnología.

La CSRD es una norma transversal, lo que significa que su implementación debe involucrar a todos los equipos de la empresa. Desde las áreas de finanzas hasta operaciones y recursos humanos, cada departamento debe colaborar en la recolección y el reporte de datos, lo que requiere coordinación interna y una cultura organizacional que integre estas nuevas variables.